Receta para vagos #22: Hojaldre de salmón.

¡Hola holita, Miguelitos!

¿Cómo os encontráis? ¿Seguís necesitando que alguien os apunte con el dedo para poder saber dónde estáis o ya podéis hacerlo vosotros solitos? Encontraros, no apuntaros con el dedo. Que todo el mundo sabe apuntar, pero encontrarse a sí mismo en la vida ya es más difícil. Nosotras lo sabemos perfectamente porque llevamos años buscándonos a nosotras mismas y apenas hemos podido vernos la punta de los pies debajo de las cortinas y eso que nos escondemos fatal (porque planear esconderse detrás de las cortinas cuando no se tienen cortinas es una decisión nefasta).

Queridos nuestros, hagamos una pausa de seriedad ahora, antes de que sea demasiado tarde (aunque probablemente ya lo sea después tanto tiempo siendo de todo menos serias). Una pausa muy seria. Y es que aquí las Migueles hemos tenido una revelación. Esta revelación tal vez sea divina, tal vez sea mundana… (pero seguramente será divina porque es lo que nosotras somos). Basta de entretenernos, vayamos al grano: hemos decidido que, en pos de hacer del mundo un lugar mejor y de este 2019 el mejor año de nuestras vidas (o, al menos, uno decente), vamos a hacer que todo el mes de enero, en este nuestro humilde blog, sea el mes de las recetas detox para ayudaros a pasar factura de los excesos navideños. Efectivamente, Miguelitos. Nos hemos transformado en unos ángeles de salvación.

… y tened muy encuenta que cuando decimos «recetas detox» en realidad no queremos decir «recetas hipercalóricas para daros ansia roñosa de comida con la que estropear vuestra dedicación al mundo sano». Para nada. Jamás os haríamos eso. Es por eso por lo que hemos decidido seguir a la entrada anterior (tarta de carne, podéis leerla aquí) con otra supersana, ya que lleva pescado y verduras. Para que tengáis, además de salud, una dieta variada. Preparaos para el… *redoble de tambor*…

HOJALDRE DE SALMÓN

INGREDIENTES

Masa de hojaldre.

Salmón. (Fresco, limpio, sin espinas y sin piel. No lo hemos probado con ahumado, de modo que no pilotamos tan bien esa receta, aunque no les impedimos investigar) (Y recordad aseguraros que sea salmón y no trucha asalmonada. Sabemos que la confusión es normal, pero el sabor no engaña).

Espinacas a la crema (ver receta aquí, pero ajustar cantidades para no morir de empacho).

Huevo.

Queso crema.

Eneldo.

Limón.

Sal y pimienta.

PREPARACIÓN

1. Si decide ponerle espinacas a su hojaldre, póngase a prepararlas ya. Si no, vaya al punto 2 (sin pasar por la casilla de Salida y sin cobrar las 20.000 pesetas) (Que son como 120€ actualmente. Antes con las pesetas sonaba a que tenías mucho más dinero).

2. Precaliente el horno a 180 ºC o 200 ºC, dependiendo de lo que diga el paquete de masa de hojaldre que haya comprado. Si no pone nada, comprométase y póngalo a 190º, ni para uno, ni para otro.

2. Saque la masa de hojaldre de la nevera y colóquela sobre una bandeja de horno cubierta con un papel de hornear. Corte dos rectángulos de un tamaño un poco más grande que su trozo de salmón.

3. Unte una generosa capa de queso crema sobre uno de los rectángulos de hojaldre dejando un margen apropiado para cuando llegue la hora de cerrar el paquetito, espolvoree sobre ella algo de eneldo y un poco de pimienta negra y échele un buen chorro de limón.

4. Si ha decidido ponerle espinacas a su hojaldre de salmón, espere a que estén hechas y, cuando las tenga, coloque sobre el queso crema. Si no quiere usar espinacas, pase directamente al siguiente punto.

5. Lave la loncha de salmón para asegurarse de que no queda en  ella ni escamas ni espinas. Séquelo bien y colóquelo sobre el queso crema.

6. Salpimente bien el salmón, espolvoree sobre él algo de eneldo y échele un chorro de limón.

7. Una vez colocado todo lo anterior sobre el primer rectángulo de hojaldre, coloque encima de todo esto el segundo rectángulo y pinche las esquinas para cerrarlo todo en un paquetito de masa hojaldrada. Puede ayudarse de un tenedor.

8. Bata el huevo y pinte con él la superficie del hojaldre. Eche una nimia cantidad de sal por encima.

9. Con un cuchillo, perfore la parte superior del paquetito en una cruz pequeñita para permitir que el vapor escape de él mientras se cocina y, de paso, evitar que le explote en el horno (Divertido, sí, pero poco práctico a la hora de cocinar).

10. Si se siente cocinitas y le apetece hacer más comida (nosotras lo recomendamos), como probablemente le sobre masa de hojaldre de haber estado cortando los rectángulos, haga churritos con las sobras, úntelos con mantequilla derretida, ajo picado muy fijo y perejil y espolvoree por encima una cantidad decente de queso rallado. Povolone, cheddar o mozzarella van genial.

10. Meta el hojaldre (y los churritos, si le ha dado por ahí) en el horno y déjelo ahí durante quince minutos si le gusta el salmón en su punto perfecto (poco hecho por el centro, pero no crudo). Si no, déjelo un poco más, pero tampoco mucho, no se le vaya a quemar el hojaldre.

11. Saque el hojaldre del horno (y los churritos). Debería estar dorado y oler delicioso. ¡OJO! Déjelo enfriar unos minutos antes de hincarle el diente o se abrasará vivo.

12. Disfrute. (¡OJO 2! Que conste que esta es una receta para UNA SOLA PERSONA. Si tiene invitados, tendrá que hacer varios paquetitos de salmón).

¡Y esto es todo, Miguelitos, ni más ni menos! Bueno, más sí, mucho más, de hecho. La cantidad nunca ha sido para nosotras un problema en lo que a la comida se refiere (por desgracia, en lo que al dinero se refiere sí, porque nosotras queremos mucho y la vida no nos da demasiado). En fin, como decíamos, aquí esta la receta y ahora es trabajo vuestro cocinarla tantas veces como haga falta. Y, aunque sabemos que el salmón suele ser caro, también sabemos que no dudaréis en hacerla porque además de ser riquísima, es pescado y todo el mundo sabe que el pescado es muy sano y en particular este está lleno de Omega 3, así que tenéis la excusa perfecta ante cualquiera. ¡De alguna manera hay que cubrir las porciones de pescado recomendadas de la semana!

Como ya hemos dicho, a lo largo de este mes vamos a arrojaros una serie de maravillosas recetas que harán las delicias de vuestro paladar con sello de calidad aprobada especialmente por el Club de los Migueles (S.L.), así que no queremos sorpresas la semana que viene ni quejas por empacho, que el que avisa no es traidor. Y ya sabéis que lo hacemos con nuestras mejores intenciones. Os queremos. Empachados de comida, pero os queremos.

Con mucho amor y brillis brillis,

Camino y Marina