Cómo hacer que te echen de un bar irlandés y cómo colarse de nuevo sin que te reconozcan.

¡Hola holita, Miguelitos!

¿Cómo estáis esta semana? Nosotras bien (menos mal: no sobreviviríamos a varias semanas de mierda seguidas. Nos daría un parrús*) quitando los pequeños dramas cotidianos usuales de estas fechas, como el calor y el cansancio. De hecho, el domingo fue genial porque vimos Mamma Mia 2 y nos volvimos a enamorar. De Cher. Cher es tan maravillosa. Esperamos que vosotros también estéis bien, que nos encontramos generosas, y que también adoréis a Cher. Como cantante y como icono de fabulosidad absoluta.

Días de mierda #6: Hay semanas de mierda y luego está LA semana de mierda.

¡Hola holita, Miguelitos!

¡Hey, hey, hey! ¡Qué passssaaaaaaaa! ¿Cómo os va la vida, tíos, camaradas, troncos, fenómenos, colegas, compadres? La nuestra bastante bien. Pero solo porque por fin estamos en una nueva semana, porque la anterior fue colosalmente catastrófica.

Podéis pensar que nos estamos refiriendo al calor, confusión razonable. Pero no. A diferencia de otros días, hoy no venimos a hablaros de eso, sino de algo muchísimo más importante. De cómo las fuerzas de la naturaleza son capaces de cohesionarse creando una formación sinérgica solo para putearte.

Viñeta #9: ¿Sabéis qué? Tenemos calor.

¡Hola holita, Miguelitos!

Parece mentira, ya estamos a mediados de julio. ¡Cómo pasa el tiempo! En serio, demasiado rápido. Hace nada estábamos abriendo los regalos de Reyes y ahora prácticamente deberíamos ir escribiendo la carta de este año (Somos previsoras. Nunca sabes lo que se te puede olvidar en diciembre). WHAT IS HAPPENING?! (Borrador para el correo de 2019 para Sus Majestades, los Reyes Magos de Oriente: Queridos Reyes Magos, este año las Migueles hemos sido muy buenas y querríamos pedir, si no es mucha molestia, que nos pagárais la vida. Gracias. Un besi).

Vídeo #11: Abrakadabra, ¡tápate, guarra!

¡Hola holita, Miguelitos!

¿Qué hay, coleguis? ¿Cómo va la vida? ¿Cómo vais vosotros? De hecho… ¿a dónde vais vosotros? ¿A dónde va la vida? ¿Cuál es el sentido de la vida, el universo y todo lo demás? Si queréis saberlo, si realmente lo necesitáis… que sepáis que la respuesta es 42. (Si lo habéis entendido, aquí tenéis una amiga. Si no, os remito a Douglas Adams, autor del Autoestopista galáctico. No os arrepentiréis) (Si, por otro lado, estáis jugando a Triviados, la respuesta es Primo de Rivera. Siempre era Primo de Rivera).

¡Ah! Aviso antes de desplegar: esta entrada contiene muchos enlaces a vídeos y mucho frikismo, por lo que puede tardar en cargar, gastar muchos datos o presionar mucho vuestro Internet si este es del Paleolítico como el del pueblo de Marina (Yo me doy con un canto en los dientes solo porque vaya y llegue).

Colores favoritos.

¡Hola holita, Miguelitos!

¿Qué tal?

Hoy os traemos una reflexión acerca de los colores, en este caso, sobre los colores favoritos. Porque a ver, seamos sinceros. ¿Quién no tiene un color preferido? (Yo conozco a gente que no tiene color favorito, pero tampoco tiene alma, así que…) ¿Uno que destaque sobre los demás, que le llegue a la patata? Exacto, la mayoría de la gente tiene uno. Al igual que tienen uno que no les gusta demasiado. (Como el beige. No es que no me guste, es que no le encuentro la utilidad. Es soso y no dice nada) (El amarillo. No puedo evitarlo, no me gusta. Y tengo una razón elaborada por la que no me gusta. Y tiene que ver con una relación cognitiva entre lo ácido y los limones. Sí, mi mente funciona de esta manera).