domingo, 1 de julio de 2018

Colores favoritos.

¡Hola holita, Miguelitos!
¿Qué tal?

Hoy os traemos una reflexión acerca de los colores, en este caso, sobre los colores favoritos. Porque a ver, seamos sinceros. ¿Quién no tiene un color preferido? (Yo conozco a gente que no tiene color favorito, pero tampoco tiene alma, así que…) ¿Uno que destaque sobre los demás, que le llegue a la patata? Exacto, la mayoría de la gente tiene uno. Al igual que tienen uno que no les gusta demasiado. (Como el beige. No es que no me guste, es que no le encuentro la utilidad. Es soso y no dice nada) (El amarillo. No puedo evitarlo, no me gusta. Y tengo una razón elaborada por la que no me gusta. Y tiene que ver con una relación cognitiva entre lo ácido y los limones. Sí, mi mente funciona de esta manera).


La reflexión viene de que el otro día las Migueles nos enteramos de boca de una persona que por ahora queda en el anonimato (COF COF Lucía, no sé si estás leyendo esto, COF COF) de que, al parecer, no tener color preferido es señal de madurez (Yo todavía estoy verde). A nosotras, como eso de la madurez nos la sopla con alegría y jolgorio, nos da bastante igual, porque, que nosotras sepamos, no somos tomates (por lo que nosotras sabemos, que bien podríamos serlo y no estar enteradas), pero por curiosidad hemos hecho una búsqueda superficial por la web en busca de estudios que demuestren esto y no hemos encontrado nada (aunque la verdad es que nuestra búsqueda ha sido tan superficial que apenas ha pasado de los dos primeros resultados de la primera página de Google). Eso sí, hemos encontrado unas interesantes gilipolleces páginas que nos dicen cómo somos dependiendo de nuestros colores preferidos, y como nosotras siempre estamos dispuestas a probar ese tipo de memeces cosas, vamos a ver cómo es nuestra personalidad dependiendo de nuestros colorines preferidos (porque en veinticuatro años todavía no nos hemos enterado). Os comunicaremos si aciertan.

Para ello os tenemos que decir nuestros colores preferidos, lo que, al parecer y según esta web, significa desnudar nuestra alma. Establecemos un PG13 por si acaso entonces. ¡Bueno! Al tajo.

  • El color preferido de Marina es el verde: «“El color de la fertilidad, de la esperanza y de la burguesía (¡Chutucluclu, que estás aburguesada!) (Ya ves, será porque como muchos plátanos y mi padre siempre ha dicho que en su época comer plátanos era de ricos). Verde sagrado y verde venenoso (Creo que debería sentirme ofendida. Lo que no sé es si debería sentirme ofendida por lo de sagrado o por lo de venenoso). El color intermedio”. Verde es el color de la lealtad, de las personas francas y de los que consideran la propia reputación como un aspecto importante en su vida (me considero bastante leal y franca, pero la verdad es que mi reputación me la viene a sobar un poco bastante), aunque tiene cierta relación también con la falta de madurez o experiencia (de experiencia no sé, pero que soy una inmadura para los estándares sociales actuales, eso sí. Aunque para eso no se necesita más que ser una friki y/o seguir viendo películas infantiles o de dibujos). Simboliza armonía, seguridad (a la hora de tomar decisiones, lo dudo), crecimiento, esperanza, fertilidad y frescura. El verde oliva se relaciona con la paz (la rama de olivo). El verde amarillento (iiiuuu, amarillo) se asocia con la enfermedad y la envidia. Las personas a las que les gusta el verde están muy involucradas en la vida social (:'D), son muy sociables (:'D) y amantes de la paz cueste lo que cueste (tanto como cueste lo que cueste… si me cuesta a mí, no). Sin embargo, pueden ser demasiado modestas (soy maravillosamente modesta), tímidas (recordad, incapacidad social no es lo mismo que timidez, Miguelitos) y pacientes, por lo cual con frecuencia los demás se aprovechan de ellas. Generalmente son unas personas muy bien educadas (y nuestra buena educación se basa en mostrar cariño a nuestros seres queridos a base de eructos, yeahy gozan de gran estima».
  • Camino se decanta por el rojo: «“El color de todas las pasiones, del amor al odio. El color de los reyes y del comunismo, de la alegría y del peligro (Efectivamente, soy una alegre princesa peligrosa. Sobre todo para mí misma, por torpe)”. Extroversión, seguridad y determinación describen a las personalidades a las que les gusta el rojo (JAJAJAJAJANO. Soy tan extrovertida y segura como una patata). Individuos que prefieren la acción a la reflexión (Tampoco. Me metí a una carrera y máster de letras por algo). El color rojo es el del fuego y el de la sangre (Sí. Tengo la sangre roja. El fuego, sin embargo, es más bien anaranjado. No es por ser tiquismiquis) (a veces incluso azul y morado. Limitarlo al rojo es quitarle su grandeza), representa peligro, valor, energía, fortaleza, pasión, deseo y amor. El rojo claro representa alegría, sensualidad, pasión, amor. El rojo oscuro (¡mi tono preferido!) simboliza cólera, ira, malicia (oh, shit), valor, liderazgo (¡yay! ¡Eso a veces lo soy!). No son personas objetivas (¡eh! Aquí servidora trata de serlo. Es importante para mi trabajo) y con frecuencia acusan a los demás, incluso de baladíes (qué palabra tan bonita para decir que se es un inútil). Las personas tranquilas a las que les gusta el color rojo pueden señalar al mundo la necesidad de afecto, fuerza y apoyo, o pueden esconder sus sentimientos debajo de una máscara (Bueno, esta parte no está taaan equivocada)».

Interesante, ¿eh? Pues como veis han acertado 1 de 10 y siendo generosas. Que a nosotras nos parece genial que la gente crea en estas cosas mientras no nos obliguen a nosotras a creerlo. Porque nope, no son para nosotras. Que al final el truco es decir un puñado de características que siempre hay quien se identifica con alguna de ellas. Mirad: «decididos, sensibles, fuertes, amigos de sus amigos, tienen a poner cara de circunstancia cuando algo les confunde y a chuparse los morros como rana oligofrénica cuando la situación lo requiere». ¿Veis? Fácil y sencillo. Seguro que os sentís identificados con lo de la cara de la rana oligofrénica.

Y hasta aquí podemos leer, que tampoco es plan de poner todos los colores que nos quedamos sin espacio. Otra cosa, que a la gente no les vale un puñado de colores básicos, quieren todas las tonalidades existentes y por existir (¿¡Qué puta diferencia hay entre el blanco hueso y el blanco crema!? ¿Eh? ¡Qué alguien me lo diga!).  

Con mucho amor y brillis brillis
Camino y Marina

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Adelante, no seas tímido, comenta, por favor! Al fin y al cabo vuestros comentarios son los que le dan vida al blog... (Y a nosotras nos hacen muy felices. En serio, nos emocionamos mucho).

Eso sí, y quien avisa no es traidor: si el comentario es simple SPAM o demuestra que no habéis leído la entrada (y lo sabemos, siempre lo sabemos) recibiréis una sorpresa. No es nada malo, tranquilos. Pero recordad… Los Migueles siempre nos enteramos de todo.

¡Gracias y muchos brillis brillis para vosotros!