¡Hola holita, Miguelitos!
¡Hey hey heyyy! ¿Qué tal? ¿Cómo estáis? ¿Qué os contáis? Nosotras estamos chachi. Nos hemos visto más veces de las que solemos (dos veces, tampoco os penséis), hemos ido a una Escape Room muy divertida en la que hemos pegado unos cuantos gritos, hemos quedado para ver Eurovisión juntas con sushi y cervezas (una cada una, porque Camino tenía una enorme cantidad de NADA en la nevera) y básicamente hemos hecho el canelo en nuestra propia compañía, que es de nuestras aficiones favoritas para rebajar la ansiedad que nos asedia cada día.
Por cierto, antes de pasar al tema de hoy, hablemos de Eurovisión. ¿Este año ha sido más mierda de lo habitual o nos lo ha parecido a nosotras? Lo bueno, los memes. Lo malo, Eurovisión. Aunque Suecia (<3) e Islandia (<3) fueron geniales. En particular Islandia. Putos amos los islandeses. A todo esto, ¿Macedonia del Norte de dónde ha salido? ¿Antes no era Macedonia? ¿Qué ha pasado? (No teníamos ni idea y por eso la mejor frase de la noche fue «¿Por qué está ganando un país que hace una hora ni siquiera existía?») ¿Y cuándo se han separado Serbia y Montenegro, que nosotras no nos habíamos enterado? ¿Y por qué ha ganado una canción de mierda? Bueno, sabemos por qué, pero no nos gusta y por eso nos quejamos. El ganador era un sieso que echaba el brazo hacia atrás con intensidad para intensificar la intensidad que quería trasmitir y miraba el piano como con deseo. Y aunque sabemos que hay gente a la que le va eso, ver en directo cómo al cantante le ponía a tono el piano nos incomodó. Y qué mal vestía una de las presentadoras, madre mía. La otra no, pero una… Fatal (y uno de los presentadores llevaba el ritmo in the body).
Bueno, cambiemos sutilmente de tema. Hoy os queremos traer una ida de olla que nos pasó hace un tiempo. Todo comenzó como un intento de día de mierda, pero acabó siendo un pequeño soltar chorrada tras chorrada. Básicamente lo que es y constituye nuestra esencia más profunda.
¡Dentro conversación!
¡Dentro conversación!
[6/3 14:24-30] Muffie: Bueno, pues ahora vas a descubrir lo increíblemente inteligente que es tu amiga. Tanto que debería recibir un Nobel o la Medalla Fields o algo.
Buenas noticias: mi nuevo chubasquero funciona. Mi tronco y brazos están sequísimos.
Malas noticias: el resto de mi cuerpo no.
Estoy chipiada*. Mis pantalones chorrean y mi pelo parece un estanque. El pelo me lo he recogido en un moño y en el baño del trabajo me lo peinaré y vaciaré el bolso para que se seque lo de dentro y lo de fuera, pero con mis pantalones ya no hay remedio. El chubasquero me ha protegido hasta medio muslo y las botas de agua hasta casi la rodilla, pero aún así se siente como si me hubiera metido en una ciénaga.
Moraleja: por mucho que confíes en tu nuevo chubasquero y que por la ventana no se vea llover, si dan lluvia, ¡coge paraguas!
[6/3 14:31] Camino: … ¿no cogiste un paraguas? ¿¿¿Con un chubasquero sin capucha???
Te quiero, oh, preciosa, guapísima, diosa, písame la cara, pero MARINA, ES QUE ERES TONTA.
[6/3 14:31-32] Muffie: Y debo ser invisible porque la gente que se ha subido al metro detrás de mí me está presionando contra la pared a pesar de todo el espacio que hay. ¿Hola? ¿Existo? ¡¡¡Soy la chica-agua de atrás!!!
[Respecto al paraguas]. Sí, lo he cogido, solo que soy una rebelde y no he querido abrirlo.
¡PUES CLARO QUE NO LO HE COGIDO!
¡No llovía por la ventana de mi casa! Miré y el suelo estaba mojado, pero no goteaba ni nada. Empezó a llover justo cuando salí de casa.
[6/3 14:32] Camino: Te recuerdo que esto ya te pasó otra vez.
A veces me preocupas.
[6/3 14:33] Muffie: ¿Ser invisible o morir mojada?
[6/3 14:33] Camino: Probablemente ambas, pero en este momento me refería a lo de ser invisible.
[6/3 14:33] Muffie: Suelo ser bastante invisible. Lo que está bien, hasta que me aplastan. ¡¡¡¡Soy invisible pero ocupo espacio!!!!
[6/3 14:33] Camino: Yo no lo entiendo. Eres bella cual camella.
[6/3 14:34] Muffie: Y hermosa cual babosa.
[6/3 14:34] Camino: Deberías tener una legión de gente babeando detrás.
[6/3 14:34] Muffie: Lo sé. Este mundo no está preparado para tanta belleza. Solo perros. Pero los perros le babean a todos por igual, no discriminan.
[6/3 14:34-35] Camino: Hombre, que nos tienes asegurados al Gallego y a mí, que debemos de ser los que te decimos «písanos la cara», pero no sé.
Yo esperaría tener que pegarme con más gente por el privilegio.
Casi mejor, sabes, para mí, pero me resulta extraño.
[6/3 14:35] Muffie: Yo prefiero no pisaros la cara porque me gustan vuestras caras, pero aprecio el halago.
[6/3 14:35] Camino: Puedes hacerlo ritualmente. Hacerlo pero no hacerlo, como cuando los cristianos bailan dejando espacio para Dios en medio.
[6/3 14:39] Muffie: ¿Hacer como que te piso?
[6/3 14:46] Camino: Por ejemplo. Dejando espacio para Dios, ya sabes.
A raíz de esta conversación, que ha supuesto uno de los pequeños cúlmenes de estupidez de nuestro chat, Camino le estuvo dando muchas vueltas a la cabeza porque quería ilustrar esta maravilla con una obra de arte de calidad similar, y por fin, en un momento de tiempo libre (es decir, cuando se supone que estaba estudiando para las opos. No me arrepiento de nada) lo consiguió y trajo al mundo esto:
Como veis, a veces podemos ser listas, inteligentes, profundas y sensibles. Otras veces… bueno, otras veces al menos somos simpáticas (y otras veces incluso ni eso) (al menos sabemos reírnos de nosotras mismas, que algunos ni eso). Y reflexionamos sobre rituales en los que a Dios le gusta ponerse en medio de la gente. Porque parece que a Dios le gusta hacer eso. Ya sabéis, por eso de que es omnipotente, omnipresente y otro omni del que ahora no nos acordamos. Porque a Dios le gusta estar en todos los fregaos'.
Y hasta aquí la entrada de esta semana. Y ahora nos vamos, pero no sin antes advertiros que os andéis con cuidado cuando nombréis a Dios. Acabamos de demostrar que le encanta estar siempre en medio como el jueves, solo falta que soltéis un «Me cago en Dios» en el momento menos oportuno y os aparezca en frente con su sonrisa de felicidad. O no. Porque Dios es muy suyo y tiene sus épocas y solo falta que le pilléis con el menisco girado y os monte una del viejo testamento. Ahí lo dejamos.
P. D: ¿Podemos llorar por los resultados de las elecciones? Bien. Procedemos a llorar.
A raíz de esta conversación, que ha supuesto uno de los pequeños cúlmenes de estupidez de nuestro chat, Camino le estuvo dando muchas vueltas a la cabeza porque quería ilustrar esta maravilla con una obra de arte de calidad similar, y por fin, en un momento de tiempo libre (es decir, cuando se supone que estaba estudiando para las opos. No me arrepiento de nada) lo consiguió y trajo al mundo esto:
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| Me he reído demasiado con la creación de esta viñeta. La cara de Dios me encanta. ¡Es que míralo! ¡Es taaan feliz! |
Como veis, a veces podemos ser listas, inteligentes, profundas y sensibles. Otras veces… bueno, otras veces al menos somos simpáticas (y otras veces incluso ni eso) (al menos sabemos reírnos de nosotras mismas, que algunos ni eso). Y reflexionamos sobre rituales en los que a Dios le gusta ponerse en medio de la gente. Porque parece que a Dios le gusta hacer eso. Ya sabéis, por eso de que es omnipotente, omnipresente y otro omni del que ahora no nos acordamos. Porque a Dios le gusta estar en todos los fregaos'.
Y hasta aquí la entrada de esta semana. Y ahora nos vamos, pero no sin antes advertiros que os andéis con cuidado cuando nombréis a Dios. Acabamos de demostrar que le encanta estar siempre en medio como el jueves, solo falta que soltéis un «Me cago en Dios» en el momento menos oportuno y os aparezca en frente con su sonrisa de felicidad. O no. Porque Dios es muy suyo y tiene sus épocas y solo falta que le pilléis con el menisco girado y os monte una del viejo testamento. Ahí lo dejamos.
Con mucho amor y brillis brillis
Camino y Marina
P. D: ¿Podemos llorar por los resultados de las elecciones? Bien. Procedemos a llorar.
Con mucho amor y brillis brillis
Camino y Marina
*Chipiada: dícese (en mi tierra al menos) del hecho de estar completamente empapada.
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