domingo, 5 de mayo de 2019

Excusas casi creíbles.

¡Hola holita, Miguelitos!

¡Hey, hey, hey! ¿Cómo estáis, queridos y adorados nuestros, en este precioso día en el que parece que ya empieza a despuntar el buen tiempo y vamos abandonando los fríos e inhóspitos días invernales? ¿Qué tal se os ha dado la semana? ¿Eh, cositas lindas? ¿Eh, puturrús de fuas? ¿Eh, nuestros bonitos? COF COF. Perdón. Se nos ha metido una abuela melosa dentro. Madre mía la posesión. ¡ATRÁS, ENGENDRO DEL AVERNO!

Bueno, corramos un tupido velo sobre esto. Hoy venimos a hablaros Y recomendaros algo genial, estupendo y maravilloso: las excusas casi creíbles. «¿Qué son las excusas casi creíbles?» podéis preguntaros, algo que, la verdad, dejará ver que no sois muy brillantes, Miguelitos. Pero no pasa nada, que os queremos igual.

Las excusas casi creíbles son exactamente eso: excusas que pones para no hacer algo porque no quieres/no te apetece/no te da la gana pero a las que no quieres decir que no sin más por si quedas como un maleducado. Por eso te sacas de la manga unas excusas desganadas que claramente dejan ver que el plan no te apetece una mierda del estilo «Es que me toca médico» o «Es que me encuentro mal»… vaya, excusas que no son especialmente imaginativas.

Nosotras somos increíblemente fans de hacer planes con alguien y que cuando llegue el plan no nos apetezca una mierda salir de casa y socializar (lleva demasiado trabajo), pero no nos gusta demasiado poner excusas aburridas. Y es por eso por lo que hoy venimos a ampliar vuestra biblioteca mental de excusas casi creíbles con algunas de nuestro propio repertorio. ¡Dentro excusas!

Uf, me viene fatal, tengo que lavarme las lentillas.

Me toca limarme las uñas.

Tengo que lavarme el pelo.

Es que tengo las gafas sucias.

¡Mierda! Mi unicornio ha dejado la casa perdida de purpurina y eso sale muy mal de las alfombras…

¿Habíamos quedado hoy? ¡Se me había olvidado que hoy tengo que vaciar el lavavajillas!

Justo hoy es el día de regar mis cactus…

Se me ha roto la uña del pie y no puedo caminar.

Mejor lo dejamos para la semana que viene, que el caso es que tengo un padrastro en un dedo y me molesta.

Buff, este viernes me viene fatal, tengo que ir al recital de mi gato y le prometí que no me lo perdería.

No puedo, quiero dedicar estos días a ver si mi limonero crece. Va a ser un finde salvaje.

No he podido salir de casa porque no encuentro la puerta.

Consideré que hoy no necesitaríais de mis servicios.

No puedo, mi cactus se encuentra mal.

Tengo amnesia selectiva y he olvidado como llegar ahí.

No puedo ir, mi planeta me necesita.

Tengo alergia a la madrugación.

Mi religión me prohíbe quedar contigo.

Tengo que cuidar de la tía de mi sobrino y a la abuela de mi nieto.

He ido a comprar yogures, una cosa ha llevado a la otra y resulta que estoy en un avión rumbo a Australia. Creo que voy a llegar un poquito tarde.

Se me ha dormido la pierna y ya no sé andar.

Me he enamorado de mi cama y estamos en medio de un tórrido romance.

No quiero no quiero no quiero.

Me duele...eeh... Esto.... Algo.

Estoy leyendo fanfics de Stony y de Spirk y ahora no puedo atenderte.

Mi piedra se ha caído por las escaleras y he tenido que llevarla al hospital.

Mi móvil está al 89% de batería y no quiero arriesgarme a que se agote. Lo dejamos para otro día, ¿va?

No encuentro mi bolígrafo de tres colores y no puedo salir de casa sin él.

Tengo sed.

Tu presencia no sacia mi necesidad de contacto humano.

Y hasta aquí las excusas por hoy. Realmente podríamos seguir así hasta el infinito y más allá, porque si algo se nos da bien (aparte de comer queso) es inventar excusas de este tipo, pero tampoco queremos abrumaros demasiado y que puedo no sepáis elegir entre tantas opciones. Nosotras os recomendamos dejar que la imaginación fluya. Normalmente las circunstancias determinan la excusa más óptima.

Os deseamos que hayáis empezado mayo con buen pie y con ganas porque el calorcito ya está aquí y cada vez están más cerca las vacaciones (para quien las tenga, queremos decir, porque lo que es nosotras...).

Con mucho amor y brillis brillis
CaminoMarina

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