domingo, 18 de septiembre de 2016

Receta para vagos #8: Puré de patatas de sobre al estilo de mamá Muffie.

¡Hola holita, Miguelitos!

¿Cómo se encuentran ustedes en estos días de verano? Espera, ¿seguimos en verano? ¿Septiembre es verano? ¿El verano es verano? ¿Verano? ¿?

Dudas existenciales que nos corroen. ¿Qué pensáis vosotros? ¿Pensáis? ¿Vosotros? ¿?

Antes de nada queremos daros un consejo: no se dice costumbre, se dice acción recurrente. Palabra de profesora de Cultura y Patrimonio. No lo olvidéis. Y las culturas antiguas no existen, son los padres. Después de esta información que puede llegar a salvaros la vida (en serio, siempre, SIEMPRE tenedlo en cuenta) pasamos a la pesca del día. Metafóricamente, nunca hemos pescado (Yo sí, en realidad. Bueno... técnicamente no, porque no picó nada, pero sujete firmemente la caña... durante 5 largos y aburridos segundos, luego se la dejé a mi padre y a mi hermano y me fuí a jugar con las polillas... siempre fui una niña muy dispersa). Nos gusta ser comodonas y comprar el pescado ya pescado en la pescadería. Vamos a decir pescado otra vez porque es necesario: pescado. Ya está, gracias.

... UN LIKE POR EL FINAL INESPERADO
Hoy venimos con una receta y, aunque parezca mentira, no va de pescado, sino de patatas. ¡PURÉ DE PATATAS! (La comida de los dioses. Ahora que lo pienso los dioses son un poco simples... pero ¡qué más da! ¡PATATA!) Pero no un puré de patatas cualquiera, queridos Miguelitos, no, sino el puré de patatas que la madre de Marina le hacía siempre para comer después del cole y que la gocha de ella en vez de servírselo en un plato se lo comía directamente de la olla con el mismo cucharón con el que este había sido cocinado. (Como yo con la masa de las croquetas. Es superior a mis fuerzas). Y es que queridos Miguelitos, Marina es un ser del averno con una tradición de necesidades gordiles por cubrir enorme y por eso tiene este tipo de comportamientos. Pero se la quiere.

Ahora bien, teniendo en cuenta que todos sabéis (y si no lo sabíais, ya lo sabéis) (No lo saben, no son Charles Xavier, para mi eterna desgracia) que Marina viene de una familia de cocineros increíbles (un padre y una abuela que hacen verdadera magia en los fogones y un hermano cocinero profesional en un restaurante con estrellas michelín) todos pensaréis que esta receta se trata de una elaborada y dificultosa delicatessen al alcance de muy pocos, pero la verdad es que mientras toda la rama paterna de la familia son un lujo en la cocina y las tías maternas cocinan que da gusto, la madre es especialista en la cocina más básica, al más puro estilo de esta sección de recetas para vagos (realmente se le da muy bien sodomizar pollos con limones y tal). De hecho, lo único medianamente elaborado que hace de miedo (mejor que mi padre, pero no se lo digáis a él) es el salmón ahumado hecho en casa (algún día, pequeños, algún día os traeré la receta), por lo demás, cocina igual que haría un estudiante recién independizado: pasta, arroz y recalentar sobras. (Amo a la madre de Marina).

Ahora, sin más dilación, os presentamos ¡el puré de patatas de sobre al estilo mamá Muffie! El mismo puré que su madre le preparaba con un par de añadidos de cosecha propia de la misma Marina. Disfrutadlo.

PURÉ DE PATATAS DE SOBRE AL ESTILO DE MAMÁ MUFFIE.

INGREDIENTES
Una caja de puré de patata de sobre. (Con un sobre basta, pero las instrucciones vienen en el reverso y eso siempre viene bien si sois algo torpones). 
400ml de agua. (Yo siempre poco un poco menos y luego compenso con leche).
400ml de leche. (Yo siempre pongo un poco más que compensa el menos de agua que echo).
Sal.
Un huevo.
Un quesito.
Nuez moscada. (Amo la nuez moscada. Es obvio que esto es un añadido propio). (En mi casa también se le echa. Nos gusta mucho la nuez moscada).
Pimienta. (Esto también es añadido propio).

PROCEDIMIENTO
Este puré se puede hacer de dos maneras según si tienes más tiempo o no. Una es en cazo y otra en microondas. Marina lo cocina de las dos maneras así que os explicará ambas versiones.

Cazo
1. Hagase con un cazo de 1 litro de capacidad como mínimo para evitar derramamientos innecesarios de sangre
2. Vierta en ella todo el agua y la leche, póngala al fuego y llévela a ebullición. (Pompitas en el líquido, para los inexpertos del asunto).
3. Retire el cazo del fuego y añada una cucharadita de sal, el huevo (cascado sería lo mejor) y el quesito en trozos pequeños para que se derrita de forma más optima. Revuelva.
4. Cuando perciba que el queso se ha derretido considerablemente y la yema del huevo se ha batido y está dispersa (no más de 5 minutos tras haber retirado el cazo del fuego), proceda a verter los copos de puré de patatas que contienen los sobres (absténgase de echar el sobre). 
5. Revuelva enérgicamente hasta crear una masa homogénea (si el puré llegara a ser demasiado denso puede corregirse con un poco de leche hasta que este alcance la densidad deseada). 
6. Añada una pizca de pimienta y nuez moscada (al gusto, por supuesto). 
7. Revuelva. 
8. Pruebe. 
9. Corrija sal o condimentos si es necesario.
10. Vuelva a probar. (Repetir estos pasos cuanto haga falta). (Pero no demasiado por si se queda así de pronto sin comida).
11. Sirva. (O comed directamente del cazo como yo).
12. Lama la cuchara con la que haya revuelto el puré. (Eso siempre).
13. A disfrutar.

Microondas
1. Hagase con un recipiente apto para el microondas de 1 litro de capacidad como mínimo (de nuevo para evitar derramamientos de sangre innecesarios).
2, Vierta en ella toda el agua y leche. 
3. Añádale la sal, el huevo (de nuevo, cascado) y el quesito en trozos pequeños (a poder ser, más pequeños que en la versión anterior).
4. Revuelva hasta que la yema del huevo se haya batido y se encuentre dispersa.
5. Vierta los copos de puré de patatas que encontrará dentro del sobre (de nuevo, absténgase de echar el sobre).
6. Revuelva enérgicamente hasta que todos los copos hayan absorbido todo el líquido, dando como resultado una masa relativamente homogénea.
7. Introduzcalo en el microondas a potencia máxima durante 5 ó 6 minutos. 
8. Sáquelo con guantes (Alerta quemaduras) y revuelva suavemente hasta que la masa tenga la homogeneidad deseada (de nuevo, si la densidad es demasiada puede corregirla con un poco de leche).
9. Añada una pizca de pimienta y nuez moscada (al gusto, de nuevo). 
10. Revuelva. 
11. Pruebe. 
12. Corrija sal o condimentos si es necesario.
13. Vuelva a probar. (Repetir estos pasos cuanto haga falta, ¡pero sin pasarse mucho!).
14. Sirva. 
15. Lama la cuchara con la que ha removido el puré.
16. A disfrutar.

Marina recomienda acompañarlo con pechugas de pollo o salchichas al vino y guisantes fritos (o acompañarlos a ellos con el puré, según cómo se mire). Camino se lo comería sólo sin absolutamente nada porque ama el puré de patatas y lo comería hasta en la cabeza de un tiñoso*, pero también opina que con pollo al ajillo tiene que estar de rechupete.


Y hasta aquí esta delicatessen de la cocina aragonesa de la madre de Marina. Ferrán Adriá podrá decir lo que quiera, pero uno siempre se acaba decantando por este tipo de comidas antes que un espaguetti en lecho de tomate batido. (Yo prefiero el puré de patatas, las cosas como son) (Además lleva queso, lo que sólo mejora la experiencia). Ahora tenéis entre manos una receta con solera. Cuidadla y ella os cuidará a ella.


Con mucho amor y brillis brillis
Camino y Marina

*Lo comería hasta en la cabeza de un tiñoso: el amor hacia esa comida trasciende lo terrenal.

1 comentario:

  1. jajajaja buenísimo xD Yo también me como la masa de las croquetas xD
    Y con salchichas estaría de vicio *.*
    jaja
    ¡Un besazooo lokis!
    P.D. Vuestros dibujos me encantan ♥

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