Tortitas Voldemort Kawaii.

¡Hola holita, Miguelitos!

¿Qué pasa, chavales? ¿Cómo os saluda la vida? ¿Con pajaritos cantando y pétalos de flores cayendo con una banda sonora digna de un momento cursi Disney o con bofetadas de calor cada vez que abrís las ventanas? [Pues, por extraño que parezca, a mí con la primera. En mi pueblo no está haciendo demasiado calor y echada en la tumbona de mi jardín oigo pajaritos y me caen los putos pétalos de flores de las enredaderas (¿Quién dijo que era algo guay y agradable? Me pegan sustos, se meten por todas partes y molestan mi apacible lectura o interrumpen mis deliciosos momentos de procastinación)] (A mí, por desgracia, con la segunda. Maldita Marina, yo preferiría los pétalos de flores. No me gusta que me peguen y menos cada vez que abro la maldita ventana. Es calor húmedo y me da mucho asquito) .

Hace un poquiiiito de calor.

Nosotras hoy venimos a hablaros de un tema muy serio en el que estuvimos pensando el otro día: las tortitas Voldemort Kawaii. (Si no sabéis quién es Voldemort… ¿qué cojones hacéis en ese blog? Ese hombre alto, blanco (Tirando a gris sucio) (Y con venillas), calvo (Tirando a bola de billar) (Y con venillas), sin nariz (Tirando a "jugaron a quitársela de pequeño y nunca se la devolvieron"), ojos rojos en el libro y azul claro en la película (Debieron dejarselos rojos. Daría más miedo. Y CON VENILLAS), con una fijación extrema en matar a un joven mago llamado Harry Potter y que va vestido con una batamanta negra raída por la vida… ¿no? ¿Todavía nada? Largo de aquí).

Please, notice me, Harry Potter-Senpai

Nuestro razonamiento, desarrollado tras una magnífica cena en el Oishii (O, como yo lo llamo, "el amor de mi vida hecho restaurante") (algún día os hablaremos del Oishii, algún día) y unas tortitas del Tommy Mels súper ricas (Nos gusta comer. Es nuestra tercera actividad preferida siendo las primeras dormir y vaguear. Que son cosas distintas) (Amén, hermana), es que si el fandom crea muchas cosas kawaii adaptando ese concepto a miles de situaciones y personajes… ¿por qué no iba a haber un Voldemort kawaii? (Si no lo sabéis, Kawaii significa "mono" en japonés. Mono de cuqui, no mono de animal) De modo que entramos en Internet, esa fuente de maravillosos espantos y nos estuvimos echando unas risas con las imágenes que salieron, porque hay que ver. Qué genialidad.

Pero estamos adelantando acontecimientos: en realidad todo empezó mientras rebañábamos el sirope de arce con el dedo del plato y empezamos a pensar en que el sirope de arce viene de un árbol y que a qué canadiense loco se le ocurrió empezar a chupar corteza de árbol a ver a qué sabía (En serio. ¿Por qué?). Luego pensamos que es el equivalente en términos veganos a comer tortitas con sangre de animal, porque es de lógica clara, a quién no se le ocurriría. Camino dijo algo de que molaría si esta sangre fuera sangre de animales fantásticos (Porque por qué no) y terminamos hablando de que Voldemort, si comiera tortitas, las cubriría de sangre de unicornio como si esta fuera sirope y así tendría su particular desayuno siniestro a la vez que dulce. El pensamiento de un Voldemort kawaii vino rodado.

Así, nuestro plan de vida actual es crear las tortitas "Voldemort kawaii" y cocinar unas tortitas con la cara de Voldemort con chispitas en los ojos y rociarlas de sirope con colorante alimenticio color plata. Ah, por si no lo sabéis, la sangre de unicornio es plateada, de ahí el colorante alimenticio color plata. También es pegajosa, pero el sirope de por sí ya lo es, así que ahí no hace falta añadir nada más. Quizás también hacer una tortita de un unicornio muerto para darle más dramatismo al asunto... pero un unicornio rosa y kawaii, por supuesto. Y después comer esas tortitas sin cuchillo ni tenedor, sino hundiendo la cara en el sirope plateado a lo primera película (Es el sueño actual de mi vida. En cuanto nos volvamos a ver hacemos eso y un reportaje para el blog, por favor) (No creo que a los del Tommy Mels les guste ver a dos pánfilas meter la cabeza en sus tortitas, pero yo me apunto mucho). Maravilloso todo. A veces nuestras mentes son un tanto siniestras, otras veces, bastante un poco raras, pero oye, al menos producen cosas curiosas que leer que a lo mejor a vosotros solos no se os ocurren. Todo pasa por alguna razón.

PERFECTO.
¿Quién no quiere despertarse cada mañana con esto en su cocina?
Qué brazacos tiene el jodío, ¿no?
Posiblemente eso lo haga más siniestro si cabe.

Como podéis ver, hasta el ser más maligno y despiadado puede verse adorable y dulce cual algodón de azúcar. Todo es kawaiizable, solo tenéis que ponerles algo mono como un peluche o cubrirlos con algo dulce como caramelo (eso ha sonado más porno de lo que pretendíamos, molesten las disculpas)... o sirope. De sangre de unicornio (:D aunque... hay algunos, como la puta de la Umbrigde, que ni con esas sería adorable y dulce... esto me da que pensar) (Hay niveles y niveles. No hacemos milagros).

Y ahora seguramente os preguntareis, "¿pero qué fuck?". Bueno, pues para qué mentir, ni nosotras lo sabemos. El calor afecta. O tal vez venimos así de fábrica. ¡Hale! ¡A pastar! :D

Amo tanto esta imagen.
Totalmente de acuerdo.

Con mucho amor y brillis brillis

Camino y Marina