domingo, 4 de noviembre de 2018

Especial Halloween.

¡Hola holita, Miguelitos!

¿Qué tal os trata el frío? ¿Ya habéis sacado el edredón y el pijama gordo (sí. A todo. Sí) o todavía dormís solo con la sábana cubriendo vuestros desnudos cuerpos (¡No estoy loca!)? ¿Ya habéis preparado Halloween? ¿Ya tenéis vuestros disfraces? ¿Ya habéis preparado el DVD de Hocus Pocus para verlo (No me lo podéis negar, El Regreso de las Brujas es un peliculón)? ¿O el de La novia cadáver? ¿Os estamos haciendo muchas preguntas? ¿Os sentís incómodos por ello? ¿Sí, no, no sabéis, no estáis seguros? ¿Estáis leyendo esto con la entonación adecuada? ¿Entonación de la Teletienda? Esperamos que sí.

¡Queridos Miguelitos, ¿os habéis dado cuenta?! ¡Ya casi casi casi estamos en Halloween! ¡Samhain! ¡All Hallows Eve! ¡Hallows' Evening! ¡Allhalloween! ¡All Hallowmas! ¡Hallowe'en! ¡Hallowtide! ¡Lo digáis como lo digáis, ya está aquí! Y ya pasó realmente, pero bueno. Este es el finde que toca. Y aunque nosotras, como os dijimos la semana pasada, no hemos podido disfrazarnos como Dios manda, lo hemos intentado, y nos haya salido o no, no lo sabréis, porque de cara al público nosotras nos habremos vestido de ¡lo que sale en este dibujo!



(Más abajo, no seáis impacientes).
(Ya).

Como veis, en vez de disfrazarnos per se, hemos hecho lo que se conoce como un Disney bound, es decir, que con ropa normal (o, al menos, lo que nosotras consideramos ropa normal) nos montamos las referencias a un personaje Disney a elegir. En este caso, y siendo las fechas que eran, la elección era sencilla: malvados/malvadas de esta franquicia.

Camino por su parte ha elegido a su malvada preferida, la bruja del mar, Úrsula, de La Sirenita, poniéndose una camiseta morada (que en realidad es azul, aunque todo el mundo parece verla morada) (Es morada, yo y todo el mundo que conoce dicha camiseta así lo asevera. Camino tiene un problema para identificar colores), unas medias moradas-rosas, un peto negro y botas negras (y un colgante de caracola, lo más importante). Habría sido un disfraz más perfecto si se hubiera pintado a lo drag queen y se hubiera echado un spray blanco al pelo, pero le dio pereza y se quedó con una versión glam y con su pelo real.

Marina, por el contrario (y ante la dificultad de poder disfrazarme de Frollo de El Jorobado de Notre Dame, que es mi malvado favorito), eligió a otra malvada épica (mi siguiente malvada favorita, después de Frollo y Úrsula), la reina de corazones, de Alicia en el País de las Maravillas, con un tutú rojo lleno de corazones negros, un corsé negro y rojo con arabescos en dorados (Marina es toh sexy siempre, pero el corsé le queda fabuloso), medias negras con lazos rojos, un cetro de corazón y una coronita en la cabeza (Y el grito de «¡que le corten la cabeza!» en los labios).


Y en el dibujo salimos comiendo palomitas, aunque en la realidad no porque Marina vive en la Prehistoria y no tiene microondas: comimos galletas, bizcocho de chocolate, tarta de queso, diversas pizzas y panes de queso (no solo comimos nosotras, que conste. En nuestra fiesta de Halloween había más gente, de verdad. Estamos casi seguras de que al menos un par de personas más había). Y nos bebimos dos botellas de vino blanco (no solas, ¿eh? ayudadas por el gallego, que nadie se alarme, no acabamos más pedo que Alfredo. Aunque yo definitivamente me volví muy contenta a mi casa). Y vimos Amanecer Parte 1 porque Netflix no tiene Hocus Pocus (una vergüenza) y porque nos pareció muy gracioso que saliera sugerida cuando buscamos «Halloween», echándonos unas risas sin fin (ayudadas, probablemente, por el vino) y sin dejar de comer nada en ningún momento. Es que Bella estaba muy calentita (pfffffjajajaja) (El que hizo los subtítulos es un cachondo).

En fin, sin más dilación… ¡os dejamos con el dibujo!


¿Veis? Y así. Monas, ¿verdad? Queríamos convencer a la gente de que se disfrazara con nosotras con túnicas azules para que fueran las anguilas de Úrsula o pegándose cartas de póker en el pecho con celo para que fueran siervos de la reina de corazones, pero no coló (no entendemos por qué, la verdad). Así que simplemente fuimos nosotras siendo fabulosas y celebrando nuestro Halloween a nuestra manera y en nuestro tiempo, porque la vida adulta no es partidaria de hacer que los horarios de todos tus amigos coincidan (y eso que somos pocos, no nos querríamos imaginar si fuéramos más). 

¡Contadnos cuales han sido vuestros disfraces más genialosos! ¡Somos unas cotillas y queremos saber! (No es que interactuéis mucho con nosotras, por no decir directamente que no lo hacéis, pero no perdemos la esperanza). 

Con mucho amor y brillis brillis
Camino y Marina

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