domingo, 28 de octubre de 2018

Receta para vagos #19: Arroz con caballa.

¡Hola holita, Miguelitos!

¿Qué tal habéis pasado esta semana? ¡Animaos, que ya se acaba y empieza otra, y luego otra más, y continuamos metidos en un bucle continuo! Además, no podéis poneros tristes, que ¡la semana que viene es Halloween! ¡UEEEE! Ya sabéis que a nosotras nos encanta Halloween, porque aceptamos cualquier excusa que nos permita disfrazarnos, así que estamos encantadas.
Aquí las Migueles en realidad hemos celebrado Halloween esta semana, específicamente el sábado (y en realidad no nos hemos disfrazado per se porque la vida es completamente decepcionante, pero nos hemos puesto gochas a comer, lo que mola mil), pero os vamos a escribir la entrada especial de esas fechas para la semana siguiente, que así os dejamos con las ganillas también y porque las cosas tienen que ir a su tiempo que si no luego nos liamos y como ya es primavera en El Corte Inglés nos liamos con las festividades. (¿YA ES PRIMAVERA? ¡Y YO SIN ALERGIA, MARAVILLA!) (Tranquila, cuando sea otoño del año que viene en El Corte Inglés será cuando morirás de alergia).


Mientras tanto, queridas, querides y queridos, esta semana traemos otra de las esperadas, maravillosas, estupendas, fantásticas, fabulosas y geniales ¡recetas para vagos! *espacio para que aplaudáis*. La receta de hoy es especialmente vaga. De verdad, es la más vaga y fácil con la que nunca os vais a encontrar. Es realmente para los seres más vagos de la existencia. Lo siguiente más vago es pedir a domicilio o comprar comida precocinada. Y además es sanísima porque lleva pescado y el pescado está lleno de omega 3 y está rico y es genial, win-win!


ARROZ CON CABALLA
INGREDIENTES

Arroz (cualquiera, pero mejor salvaje). (De ese que no se corta un pelo en los bares y se bebe hasta el agua de los floreros).
Caballa de lata.
Pimienta.
Ajo.
Perejil.
Aceite.
Sal.
Pastilla de caldo (opcional).

ELABORACIÓN

1. Cueza el arroz. Este punto, que parece sencillo, es la clave del plato, ya que determinará si este es digno de un chef o simplemente un apaño para cuando entra la gusa. Para ello debe freír un par de dientes de ajo picados en un poco de aceite. Una vez esten dorados, arroje el arroz y rehóguelo en dicho aceite durante un minuto y a continuación vierta el agua correspondiente y hierva según las instrucciones del paquete. Para mejorar el arroz eche una pastilla de caldo, del sabor que usted más aprecie, al agua hirviendo. (La otra opción, todavía más vaga, es usar una arrocera) (O uno de esos estuches o tuppers para microondas que venden para hacer arroz. Eso ya es nivel máximo).
2. Escurra el arroz. Si es un verdadero genio, no necesitará hacer eso ya que habrá hecho el ratio perfecto arroz-agua y le habrá quedado esponjoso y delicioso, pero para el común de los mortales esto no suele pasar y el arroz suele quedar algo caldoso (o quemado).
3. Ponga el arroz en un plato.
4. Saque la caballa de la lata.
5. Ponga la caballa sobre el arroz.
6. Salpimente la mezcla y eche perejil al gusto.
7. Rocíe con un chorrito de aceite.
8. Remueva.
9. Disfrute. (Comiendo, obviamente. No solo admirando su creación, aunque puede hacerlo).

En algunas versiones esta receta incluye también el añadido de frutos secos, pero solo con el pescado ya está riquísima. Como veis, hace completo honor a su nombre de receta para vagos: tardas lo que tarda en cocer el arroz y alimenta, además el pescado de lata está muy rico y no trae espinas aunque sí todos sus beneficios. ¿Véis? ¡Solo trabajamos por vuestro bienestar!


Y por el momento os dejamos con esto para que interioricéis la complejidad de esta receta. Sabemos que puede ser un trabajo arduo y que os hemos dejado fascinados, pero nosotras desde aquí os apoyaremos. La semana que viene os hablaremos de nuestros disfraces y de Halloween, ¡Yay!

Con mucho amor y brillis brillis
Camino y Marina

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