¡Hola holita, Miguelitos!
¿Quéeeeeeeeeee taaaaaalll? ¿Cómo os encontráis esta semana, semanita, semanera de cazuela o cafetera? No os preguntéis por el por qué de esa rima. No tiene sentido (sobre todo teniendo en cuenta que ninguna de las dos Migueles bebemos café), pero nos apetecía y nada, que ahí se queda, porque la vemos y nos hace sonreír y en esta vida se necesitan más mierdecillas que saquen sonrisas.
La entrada de esta semana es una especial. ¿Especial por qué?, podéis preguntaros. ¡Porque os traemos comida! Bueno, no exactamente, la comida la comemos nosotras porque realmente no se puede pasar comida de una pantalla de ordenador a otro (todavía), pero os traemos la receta, ¡que es casi tan genial como lo otro! ¡Porque así sabréis cómo haceros la comida rica rica!
Desde nuestro mes temático de recetas «detox» después de las Navidades (podéis verlas aquí) no os habíamos deleitado con una de nuestras recetas, así que hoy os vamos a traer una completamente diferente a la serie de recetas ya mentadas: ¡cuartos de pollo al horno con verduras! Suena bien, ¿verdad? (SÍIIIIIIII) Pues que sepáis que está AÚN mejor. Deliciosa y fácil como… como…, pues la verdad es que no se nos ocurre nada que sea delicioso y fácil además del chocolate y el queso, y eso son ya palabras mayores (aunque hacer tanto chocolate como queso no es precisamente fácil fácil, pero bababa). Quedaos con que os va a gustar tanto que lo vais a repetir varias veces. Os dejamos ya la receta para que podáis ir chupándoos los dedos.
INGREDIENTES
Cuartos traseros de pollo.
Cebollas.
Pimientos verdes.
Tomates cherrys (opcional pero muy recomendado).
Perejil y ajo en polvo (en algunos sitios lo venden ya mezclado, pero si no lo encuentras puedes mezclar tú mismo un bote de perejil picado con un bote de ajo en polvo. Es una chorrada enorme pero que mejora una barbaridad el sabor).
Vino blanco. (Pueden ponerse elegantes y abrir un Sauvignon Blanc, pero vaya, que el tetrabrik de Don Simón de toda la vida va bien).
Pimienta y sal.
Aceite de oliva.
PREPARACIÓN
1. Corte las cebollas, los pimientos verdes y los tomates cherrys. (Cómase un tomatito de regalo, por las molestias).
2. Mezcle las cebollas y los pimientos en un bol, salpimente y espolvoree con la mezcla de perejil y ajo, luego rocíe con un poco de aceite y mezcle bien.
3. Arroje las verduras aliñadas sobre una bandeja de horno y extiéndalas.
4. Eche los cherrys en el bol de las verduras para que se impregnen del aliño sobrante.
5. Reserve.
6. Salpimente los cuartos traseros de pollo y realíceles un suave masaje de aceite. Para que se relajen, que la vida de un pollo es muy estresante. Y la muerte, también.
7. Hágales hueco en la bandeja del horno y espolvoree sobre ellos perejil y ajo.
8. Rocíe por toda la bandeja vino blanco.
9. Meta la bandeja al horno a 180 ºC durante 30-40 minutos.
10. Saque la bandeja con una o dos manoplas de horno (según las manos de las que disponga, su habilidad y su equilibrio).
11. Reparta sobre ella los cherrys y déjela de nuevo en el horno unos 15-20 minutos más.
12. Sirva y disfrute.
Esta receta, obviamente para gochos (pero gochos sanos), tiene una variación aún más gocha en la que las verduras se hacen al horno mientras el pollo se hace al vapor. Por impresionante que parezca, esto está riquísimo. Además, si sobra, siempre se puede deshuesar el pollo y servirlo todo con pasta o hacer una ensalada de pasta con pollo si preferís meter más verduras en vuestras dietas. Ya veis, este pollo es fácil de hacer, reutilizable, barato y apto para llevarlo en tupper, ¡todo un chollo!
Y así a lo tonto, según la presentación que le des al plato, puede parecer una comida gourmet, una cena importante o una comida socorrida. ¡Puedes fingir que eres un gran chef aunque solo seas un completo vago! (¡Y a mucha honra!).
Dicho esto… Niños, comed más pollo y más verduras, que son sanos y ricos y podéis comer toneladas, que no engordan… suponemos. Y eso. Ejem. ¿Fin de la entrada?
La entrada de esta semana es una especial. ¿Especial por qué?, podéis preguntaros. ¡Porque os traemos comida! Bueno, no exactamente, la comida la comemos nosotras porque realmente no se puede pasar comida de una pantalla de ordenador a otro (todavía), pero os traemos la receta, ¡que es casi tan genial como lo otro! ¡Porque así sabréis cómo haceros la comida rica rica!
Desde nuestro mes temático de recetas «detox» después de las Navidades (podéis verlas aquí) no os habíamos deleitado con una de nuestras recetas, así que hoy os vamos a traer una completamente diferente a la serie de recetas ya mentadas: ¡cuartos de pollo al horno con verduras! Suena bien, ¿verdad? (SÍIIIIIIII) Pues que sepáis que está AÚN mejor. Deliciosa y fácil como… como…, pues la verdad es que no se nos ocurre nada que sea delicioso y fácil además del chocolate y el queso, y eso son ya palabras mayores (aunque hacer tanto chocolate como queso no es precisamente fácil fácil, pero bababa). Quedaos con que os va a gustar tanto que lo vais a repetir varias veces. Os dejamos ya la receta para que podáis ir chupándoos los dedos.
CUARTOS DE POLLO AL HORNO CON VERDURAS
INGREDIENTES
Cuartos traseros de pollo.
Cebollas.
Pimientos verdes.
Tomates cherrys (opcional pero muy recomendado).
Perejil y ajo en polvo (en algunos sitios lo venden ya mezclado, pero si no lo encuentras puedes mezclar tú mismo un bote de perejil picado con un bote de ajo en polvo. Es una chorrada enorme pero que mejora una barbaridad el sabor).
Vino blanco. (Pueden ponerse elegantes y abrir un Sauvignon Blanc, pero vaya, que el tetrabrik de Don Simón de toda la vida va bien).
Pimienta y sal.
Aceite de oliva.
PREPARACIÓN
1. Corte las cebollas, los pimientos verdes y los tomates cherrys. (Cómase un tomatito de regalo, por las molestias).
2. Mezcle las cebollas y los pimientos en un bol, salpimente y espolvoree con la mezcla de perejil y ajo, luego rocíe con un poco de aceite y mezcle bien.
3. Arroje las verduras aliñadas sobre una bandeja de horno y extiéndalas.
4. Eche los cherrys en el bol de las verduras para que se impregnen del aliño sobrante.
5. Reserve.
6. Salpimente los cuartos traseros de pollo y realíceles un suave masaje de aceite. Para que se relajen, que la vida de un pollo es muy estresante. Y la muerte, también.
7. Hágales hueco en la bandeja del horno y espolvoree sobre ellos perejil y ajo.
8. Rocíe por toda la bandeja vino blanco.
9. Meta la bandeja al horno a 180 ºC durante 30-40 minutos.
10. Saque la bandeja con una o dos manoplas de horno (según las manos de las que disponga, su habilidad y su equilibrio).
11. Reparta sobre ella los cherrys y déjela de nuevo en el horno unos 15-20 minutos más.
12. Sirva y disfrute.
Esta receta, obviamente para gochos (pero gochos sanos), tiene una variación aún más gocha en la que las verduras se hacen al horno mientras el pollo se hace al vapor. Por impresionante que parezca, esto está riquísimo. Además, si sobra, siempre se puede deshuesar el pollo y servirlo todo con pasta o hacer una ensalada de pasta con pollo si preferís meter más verduras en vuestras dietas. Ya veis, este pollo es fácil de hacer, reutilizable, barato y apto para llevarlo en tupper, ¡todo un chollo!
Y así a lo tonto, según la presentación que le des al plato, puede parecer una comida gourmet, una cena importante o una comida socorrida. ¡Puedes fingir que eres un gran chef aunque solo seas un completo vago! (¡Y a mucha honra!).
Dicho esto… Niños, comed más pollo y más verduras, que son sanos y ricos y podéis comer toneladas, que no engordan… suponemos. Y eso. Ejem. ¿Fin de la entrada?
Con mucho amor y brillis brillis
Camino y Marina
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