domingo, 30 de septiembre de 2018

Pelis adolescentes, ese maravilloso mundo.

¡Hola holita, Miguelitos!

¿Qué tal habéis pasado esta semana? ¿Está siendo duro el comienzo del curso y la vuelta de las vacaciones (aunque ya llevamos un par de semanas de eso)? ¿Sí? ¿No? ¿Pachín, pachán? Nosotras, como sabéis, no estamos teniendo una cosa (nos duele más de lo que podéis pensar) y no hemos tenido casi la otra (sabemos que no hacemos más que quejarnos y que lo que decimos no es del todo cierto, pero si no nos quejamos aquí, que es nuestro blog, ¿dónde vamos a quejarnos?). 

Aun así esperamos que estéis cogiendo el principio de curso con buena cara e ilusión, que suele ser mejor para el ánimo que de la otra manera, la típica, la fácil, la mecagoentostusmuertosmundo. Nosotras, por nuestra parte, estamos felices como perdices por habernos visto y estresadas como¿ensaladas? por el resto de cosas que hacen de la vida, la vida. Amamos el drama y nos regodeamos en él, no nos juzguéis [¿Qué pasa? ¿Qué pacha? ¿Ké PaXah? (y así). Estoy practicando para Halloween y todos sabemos que nada da más miedo que esto (un cani enardecido)]. Así que, sí, aquí estamos nosotras mirando el tiempo y la vida pasar. Porque la jodida pasa rápido y ya estamos a menos de un año de que la Comunidad de Madrid y los bancos nos dejen de considerar jóvenes (¿qué vamos a hacer con el dilema de la tarjeta de transportes? Me entran sudores fríos solo de pensarlo. Eso sí que da miedo). ¿Dónde esta esa maldita fuente de la juventud cuando se necesita?
Pero estamos bien.
Bueno, mientras a nosotras se nos escapa la juventud de las manos, vamos a hacer una regresión a la más tierna infancia (o no tan tierna, todos sabemos que los niños son unas malas bestias) y vamos a usar esta entrada para ¡presentaros las mejores/peores películas de Disney Channel! Sí, exacto, esas películas Disney de personas (iuuu, personas) que únicamente se estrenaron en televisión y para ese canal. Joyas de la vida que se perdieron en la memoria como lagrimas en la lluvia (o no, porque nosotras nos acordamos perfectamente de todas). Ya os hablamos en su momento de Camp Rock y sus bocabuzones, porque tremendos agujeros en el espacio se merecían una mención aparte, pero hoy os vamos a hablar de todas en conjunto. Al menos, de las que hemos visto y/o recordamos.

Camp Rock

Empezamos, por supuesto, con Camp Rock. Ya hablamos de ella en su momento, así que en este punto solo será añadir cuatro cositas de nada. Como por ejemplo, la mala rubia. Siempre hay una mala rubia. O, si hay una mala, esta será rubia. Es raro que no sea así. ¿Qué tiene Disney en contra de las rubias? (Vamos a decir que nosotras también lo hacíamos. Clhoe siempre era la mala de las Bratz cuando yo jugaba con ellas) (¡Lo era!). También siempre representan a la «más guapa». ¿Solo las rubias pueden ser guapas? Y ricas, también ricas y famosas. Cliché. En fin, pero centrémonos en que la protagonista es una parva sin personalidad que prefiere fingir ser quien no es para ser popular y simplemente la segundona de la rubia en vez de hacer amigos de verdad que nunca van a juzgarla y le van a apoyar y ayudar. Y luego, encima, después de ser una mierdas, ¡todos le perdonan y se queda con el chico! Flipante

High School Musical

Porque nada es tan dramático, exagerado y FABULOSAMENTE GENIAL (este último pensamiento es solo de Camino, a mí no sé qué tiene esta película que no acaba de gustarme) como High School Musical, con esa segregación entre grupos de hobbies que más parece establecida por dictadores del calibre de Hitler y ese desprecio de grupos entre grupos, porque DIOS MÍO, ERES UNA EMPOLLONA ¿¿Y TE GUSTA BAILAR RAP?? WTF?? (Uno de los grandes momentos de la peli. Esa escena es oro puro. Me da la risa cada vez que lo veo). Por supuesto, la mala es rubia, siguiendo con el estándar mencionado más arriba, pija, guapa y rica que domina con mano fascista de hierro el instituto. Los otros son un chaval al que no le vendría nada mal lavarse un poquito el pelo y una chiquilla que no es más parada porque es físicamente imposible que se enamoran saliendo de sus roles preestablecidos (deportista y nerd respectivamente) luchando para romper esa segregación. Precioso. Al final lo consiguen, por cierto, realizando un enorme gasto de los recursos del instituto.

Lemonade Mouth

Esta peli es la polla y nos pegaremos con quien diga lo contrario. Fue un descubrimiento curioso, porque no tuvo tanta publicidad como las dos anteriores (suponemos que porque no tuvieron estrellas tan «estelares» en su elenco). El caso es que es una maravilla. Aquí no hay «mala», sino «malos», aunque al final solo uno es «malo» y no exactamente malo, sino más bien un sobrado pagado de sí mismo (¿para qué nos vamos a engañar? Es bastante capullo). Ah, y el director del instituto, que todavía nos preguntamos cómo ha llegado a director, porque es un ignorante. Seguro que lo eligió la misma persona que da los títulos a los políticos en la Rey Juan Carlos (:D). Aquí la rubia es la prota, aunque también lo es la morena, el pelirrojo, la india y el pringado (aunque no es un pringado, simplemente no llega a cumplir los estándares marcados por sus padres a partir del triunfo de su hermano mayor). Todos tienen sus mierdas familiares, se hacen muy amigos y crean un grupo de música porque es divertido al principio y luego porque se dan cuenta de que ponen voz a todos los grupos marginados del instituto. De verdad, es una película que mola mucho (me están entrando ganas de verla otra vez). (Sobre todo porque la peli es genial y porque el pelirrojo parece que no es tan guapo pero luego ¡ZAS! es un pibón. Es la magia de los pelirrojos. Os hablaremos de ella).

Programa de protección de princesas

Toda esta película es como un cliché que solo podría llevar a cabo Disney. ¿Una princesa que tiene que huir de su país por razón X y que tiene que hacerse pasar por una persona «normal» en otro país para protegerse y le cuesta adaptarse? Entre esto y el título grita Disney por todas partes. A su favor diremos que es entretenida. Estúpida, pero entretenida. Demi Lovato abre mucho la boca (en su estilo) y enseña modales a una americana que es más basta que unas bragas de chorizo, Selena Gómez (que es la americana) le enseña a sacarse el palo de escoba que la princesa tenía metido por el culo para que se divierta un poco, se ponen trajes bonitos, la mala es, sorprendentemente, asiática

Princesa por sorpresa

Esta peli también es la polla y también nos pegaremos con quien diga lo contrario. Sobre todo porque salen Julie Andrews y Anne Hathaway, y una película en la que salgan estas maravillosas actrices es una obra de arte de inmediato (suponemos que no es necesario hablar de Mary Poppins y Los Miserables, ¿no?). Además, la trama también mola. Por si no lo sabéis, es de una chica americana normal (todas son americanas o se van a América. Es un poco injusto) que de pronto descubre que su abuela es reina y ella princesa de un país llamado Genovia y tiene que prepararse para la coronación con todo lo que ello conlleva. Que es muy guay, vaya. Y no es como si nosotras pudiéramos ponerla a parir, porque teniendo en cuenta que el otro día (hace por lo menos dos meses) en el cine había un señor con traje oscuro y gafas de sol dentro del centro comercial que entró con nosotras a la sala de cine, posiblemente esto signifique que el servicio secreto de Genovia nos está buscando y acabaremos siendo nosotras las protagonistas de la película.

Hannah Montana. La película

Es un capítulo largo de la serie. Alguna que otra revelación intento de OMG, pero poco más. El caballo está bien. (Yo no guardo absolutamente ningún recuerdo de esta película, y sé que la vi. Es todo un misterio. Ni siquiera recuerdo el caballo) (Se llama Blue Jeans y así lo dejaron en la traducción porque vaqueros azules queda como mal para nombre de caballo).

Las cheeta girls

Qué maravilla de película(s). Ya. No hay mucho más que decir. Maravilla. Cheeta girls forevah. Bailan, cantan, hay una escena en España (puede ser) o puede que México (tal vez) que está culturalmente muy mal llevada pero es superentretenida (de hecho, si no recuerdo mal, toda la última película ocurre en Barcelona. En una Barcelona sacada de un tablao flamenco), son amigas de las que valen la pena, hay diversidad de cuerpos y colores perfecta.


Yyyyyyy ya está, Miguelitos. Sabemos que hay muchas otras pelis Disney que podrían estar aquí, pero o no las hemos visto o las hemos visto y nuestros cerebros las han expulsado de nuestras neuronas a toda velocidad. Quien sabe. O tal vez es todo por culpa de los Hombres de Negro. Nunca lo sabremos. Por si queréis echarles un ojo, tenéis Un chiflado encantador, Starstruck, Una Cenicienta moderna y demás paparruchadas por el estilo. Nos parece que Wikipedia tiene una página que las recoge todas por nosotras, por si queréis cotillear. Siempre estamos a favor de quemar las neuronas con pelis malas (o no tan malas) de Disney Channel, son muy entretenidas y te echas unas risas.

Si recordáis alguna otra joya que nosotras no, decídnoslo. Así tendremos otra excusa para reunirnos a cocinar cosas ricas y ver mierda genial en Netflix. Aunque en realidad no necesitamos excusa para ello, pero siempre está bien. Además que luego nos cuesta elegir entre ver algo que hemos visto millones de veces o algo que no (entendednos, es dificil decirle que no a Star Trek, por muchas veces que lo hayamos visto).

Con mucho amor y brillis brillis
Camino y Marina

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