¡Hola holita, Miguelitos!
¡Y bienvenidos al mes del Carnaval, que no vamos a poder celebrar realmente porque tenemos unos horarios criminales, mucha falta de tiempo debido a numerosas causas… y porque hay cero festivos hasta abril en España (lo que, dicho sea de paso, nos parece fatal)! A veces (la mayor parte de esas veces) la vida es extremadamente triste y no nos asiste.
Por cierto, podéis pensar que somos una panda de desagradecidas por quejarnos teniendo trabajo en estos tiempos que corren. Nada más lejos de la realidad: agradecemos tener trabajo, pero nos quejamos por no tener nada de tiempo para nosotras, no solo por gusto… que un poco también, porque es marca de la casa (Es decir, una entrada sin quejas es como un jardín sin flores… ¿no? ¿No?) (Yo a los jardines sin flores ni siquiera los llamo jardines).
Peeero, como es Carnaval, podéis imaginarnos disfrazadas y
¡Dicho esto, pasemos al sexy cuerpo de la entrada! Hoy, y con motivo de este arrebato de deseos de felicidad, os traemos una bizarrada achuchable, esponjosa y maravillosamente pegadiza. ¡PINK FLUFFY UNICORN! ¿¡O NOS VÁIS A NEGAR ACASO QUE TODOS HEMOS DESEADO ALGUNA VEZ EN NUESTRAS VIDAS SER ESPONJOSOS UNICORNIOS BAILANDO EN LO ALTO DE UN ARCOIRIS!? ¿¡EEHH!?
Esta es una entrada tranquilita: solo sentáos (si es que antes no lo estábais), bebed algo calentito y disfrutad del dibujo y la pegadiza canción. ¿A que ya os sentís más relajados?
¿No sería maravillosos si todos fuéramos tan fáciles de contentar como este pequeño pony y que solo nos hiciera falta papel y pinturas para montarnos nuestra historia? Aunque vaya, que si nos dan papel y bolis (¡y post-its! ¡Amo los post-its!) la verdad es que somos bastante felices ahí pintarrajeando y tarareando, metidas en nuestro mundo. Oye, lo mismo somos como este pony. (Nos dejas unas palomitas y unas galletas al lado y mejor que mejor).
Como veis, en esta entrada no nos desviamos mucho de lo que solemos recomendar por regla general: cuando miras este vídeo, por un lado es bastante bizarro, y cuando lo miras por otro, es achuchable. Es cierto que a veces hay que entrecerrar un poco bastante los ojos para ver alguna de las dos cosas, pero es una regla que se cumple bastante. Al fin y al cabo nos define bastante bien, porque nosotras somos tanto bizarras como achuchables. Pero a pesar de esto nos queréis igual. Y si no nos queréis, al menos nosotras sí lo hacemos. Lo que está bien, porque llevar un blog entre dos personas que se odian no debe ser bonito. Hay gente que lo hace, pero nosotras no somos quién para decirle a nadie cómo evitar ser infelices (ya es lo suficientemente difícil relacionarse con gente como para además tener que hacerlo periódicamente. Suena a un trabajo en grupo continuo).
Y hasta aquí la entrada de hoy. ¡Feliz mes de febrero, del Carnaval y del amor, Miguelitos!
Esta es una entrada tranquilita: solo sentáos (si es que antes no lo estábais), bebed algo calentito y disfrutad del dibujo y la pegadiza canción. ¿A que ya os sentís más relajados?
¿No sería maravillosos si todos fuéramos tan fáciles de contentar como este pequeño pony y que solo nos hiciera falta papel y pinturas para montarnos nuestra historia? Aunque vaya, que si nos dan papel y bolis (¡y post-its! ¡Amo los post-its!) la verdad es que somos bastante felices ahí pintarrajeando y tarareando, metidas en nuestro mundo. Oye, lo mismo somos como este pony. (Nos dejas unas palomitas y unas galletas al lado y mejor que mejor).
Como veis, en esta entrada no nos desviamos mucho de lo que solemos recomendar por regla general: cuando miras este vídeo, por un lado es bastante bizarro, y cuando lo miras por otro, es achuchable. Es cierto que a veces hay que entrecerrar un poco bastante los ojos para ver alguna de las dos cosas, pero es una regla que se cumple bastante. Al fin y al cabo nos define bastante bien, porque nosotras somos tanto bizarras como achuchables. Pero a pesar de esto nos queréis igual. Y si no nos queréis, al menos nosotras sí lo hacemos. Lo que está bien, porque llevar un blog entre dos personas que se odian no debe ser bonito. Hay gente que lo hace, pero nosotras no somos quién para decirle a nadie cómo evitar ser infelices (ya es lo suficientemente difícil relacionarse con gente como para además tener que hacerlo periódicamente. Suena a un trabajo en grupo continuo).
Y hasta aquí la entrada de hoy. ¡Feliz mes de febrero, del Carnaval y del amor, Miguelitos!
Con mucho amor y brillis brillis
Camino y Marina
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