domingo, 23 de octubre de 2016

Receta para vagos #9: Sopa al instante.

¡Hola holita, Miguelitos!


¿Qué tal nuestros queridos Miguelitos en este hermoso día otoñal? Porque estamos en otoño, ¿no? Es decir, Marina sigue llevando sandalias y pantalón corto siempre que puede, pero ya lleva una chaqueta a cuestas y eso siempre es un indicador del otoño (Se ponga la chaqueta o no). Por otro lado, Camino ya lleva el abrigo y un paraguas en el bolso, otro gran indicador (Aunque siempre que lleve el paraguas a cuestas no llueve. Ah, este tiempo maravilloso). Si, queridos Miguelitos, dadas todas las evidencias podemos deducir que, efectivamente, nos encontramos en otoño. ¡VIVA EL OTOÑO!
Creo que nuestro otoño nunca se ha parecido a esto. El nuestro es más bien gris, oscuro y con chubascos. Pero es otoño.
Y lo mejor del otoño es el inminente ¡Halloween! Y a nosotras nos encanta Halloween. No por las cosas de miedo, porque somos tremendamente un poco miedicas, sino por los disfraces y las chuches, ¡disfraces y chuches! El mundo globalizado nos ha traído esta americanada a España y cualquier excusa es buena para ponerse cerdos a comer marranadas con altísimos contenidos en azúcares y disfrazarse de lo que te salga del ñoco (Que es como el coño pero más fino y gracioso). Ya sabéis de qué pie cojean estas Migueles. Como podeis ver en la nueva cabecera, nosotras también nos vamos a disfrazar (Obvio, nenes) de nada más y nada menos que Ladybug (o lo más cerca que puede Camino estar de Ladybug teniendo en cuenta que pasa de hacer un disfraz exacto a la serie) y... ¿Reinterpretación del sugar skull mexicano? (Por ejemplo).
Esto es Halloween, ¡ESTO ES HALLOWEEN! ¡HALLOWEEN, HALLOWEEN!
Pero con el otoño no solo viene Halloween y disfraces, sino también el frío, la lluvia y las castañas (¡castañas!), así que aquí os traemos una rica receta de sopa calentita para estos fríos que vienen, que no tiene nada que ver con las castañas pero que también está muy bien, porque sopita. Y encima es una receta bien sencillita, para que no os cortéis los dedos ni os queméis las pestañas en su elaboración, que nadie quiere eso. Tranquilos, seguiréis teniendo las pestañas que prometen en los anuncios de L'Oreal. 

¿Preparados para disfrutar de una magnífica sopa en menos de lo que se tarda decir siete Mississippis? ¡Allá va!

INGREDIENTES
Un paquete de sopa Sopinstant de Gallina Blanca (puede ser marca Hacendado si quieren o de cualquier otra marca blanca posible, pero la de Gallina Blanca es un clásico y es la que más rica está). Escojan el sabor que más les guste: la de Camino es la sopa de pollo con pasta (Hmmm... sopa de pollo con pasta. Sabor de los dioses), la de Marina es la de verduras (Fue la primera que probé y desde entonces no hay otra para mi).
Taza.
Agua.
Cuchara. 
Plato.
Sal.

PROCEDIMIENTO
1. Saque de la caja de sopa instantánea un paquete (si sólo va a hacer sopa para uno) de la susodicha.
2. Rasgue el paquete. (Por arriba, si lo hace por en medio acabará cubierto de polvos de sopa).
3. Vierta el contenido en polvitos sobre un plato. (Yo suelo darle vueltas con una cuchara porque me aburro mientras el agua se está calentando, pero pueden ahorrárselo).
4. Eche una pizca de sal a los polvitos que tiene ahora en el plato.
5. Remueva un poco con una cuchara. (Si le apetece puede usar también el dedo).
6. Llene una taza de agua y métala al microondas. (Encendiéndolo). Si no tiene microondas ponga un cazo con agua al fuego o a la vitrocerámica, pero ¿vive usted en la Prehistoria? ¿Por qué no tiene microondas? Es un inventazo.
7. Espere a que el agua hierva. (Y no meta el dedo para comprobarlo o se escaldará).
8. Una vez el agua hierva viértala sobre los polvitos de sopa del plato hasta que piense que es suficiente agua.
9. Remueva (esta vez con la cuchara obligatoriamente, a no ser que le tenga poco cariño a su dedo y quiera sacrificarlo en el agua hirviendo).
10. Espere unos tres minutos y listo.
¡A comer!

Como veréis, queridos Miguelitos, no existe en el mundo una sopa más rápida y fácil (excepto si te la hacen y no te la haces tu, que entonces por arte de magia te sientas a la mesa y plato de sopa delante, pero a veces esto es complicado). Esperamos que este otoño toméis mucha sopita calentita y la disfrutéis. ¡Y no os olvidéis de contarnos si vais a disfrazaros para Halloween y de qué lo vais a hacer! Porque ya sabéis que somos unas cotillas y nos morimos de ganas de saberlo.

Con mucho amor y brillis brillis
Camino y Marina

P.D: ¡Comentadnos, por favor! ¡Querednos!

Con mucho amor y brillis brillis
Camino y Marina

2 comentarios:

  1. ¡Holita!

    Pues yo en Halloween iré de la niña del Exorcista. O una variante, porque llevar un camisón blanco y unas heridas tope chulas hechas con látex y sangre falsa no creo que sea ir de eso. Tristemente, todavía no he conseguido que me gire la cabeza. (#Creepy).

    ¡Sopita, sopita! Amoadoro la sopa. Todavía no tengo que hacerla yo (soy una puñetera vaga y mi madre una santa) pero juro que me voy a apuntar la receta porque cuando me independice (si algún día lo hago... jeje) la necesitaré. No he frito un huevo en mi vida y en cuanto lo intente creo que el Apocalipsis vendrá. Vamos, que menos mal que me queda tiempo para aprender.

    Sopa de pollo gallina blanca... mmm. Y con el microondas, más facilito. Aunque mi tía las pasaría canutas porque ¡no tiene microondas! (Menos mal que sabe cocinar bien). Cuando me lo dije aluciné. Pero iba a que no creo que la vitro y yo nos llevemos bien.
    Gracias por vuestras recetas, ya tengo para nueve veces y no sabéis lo que se agradece :)

    ¡Un beso!

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  2. Mi gran aportación: desde que, comiendo castañas, me comí medio gusano, les he cogido mucho asco. Ahora ya no como castañas.
    Sus quierito ✌

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