¿Por qué Migueles?

Si estáis aquí es porque queréis saber cómo este genial espacio se llama como se llama. Bien, esta es una larga, larga historia. Sentaos, por favor. Si podéis, coged un tentempié. ¿Estáis cómodos? Perfecto, allá vamos. 


Supongo que sabréis u os habréis dado cuenta ya de que nos llamamos Marina y Camino (y si no lo sabéis es que 1. No habéis visto nuestra genial portada, lo que es algo complicado porque es bien grande y 2. No habéis leído Quiénes somos, así que os recomendamos pasar por ahí tras leer esto). No hay ningún Miguel a la vista, aparentemente. 

«El lío de Miguel» empezó una tarde otoñal, cuando cometimos el terrible error de comentar de forma anónima en un blog (cof, de cuyo nombre preferimos no acordarnos ni mencionar, cof) para hacerle una crítica educada (en serio, era educada. Muy educada) y a nuestro parecer, constructiva, subrayando en todo momento lo muchísimo que nos gustaba su contenido. Nos sorprendió, por tanto, la hostilidad de la respuesta de los administradores del blog, así como que sus seguidores nos pusieran a caldo de inmediato. Tras hablarlo, resolvimos responder con otro comentario anónimo, sin dejar de mostrarnos educadas en ningún momento, para justificar el anterior y disculparnos si habíamos ofendido a alguien. La respuesta no se hizo esperar y fue incluso más violenta que la anterior [con los lameculos de los seguidores del blog jaleando nuestro acoso (aunque no todos, que algunos eran más majos que las pesetas y nos defendieron)]. 

El caso es que nos cabreamos mucho. Pero mucho, mucho. Si algo tenéis que saber de nosotras es que por lo general no somos personas muy pacientes, y esa respuesta desproporcionada a lo que nosotras habíamos «hecho» nos sentó muy mal. Decidimos entonces que lo mejor era comentar con nuestras propias cuentas de blogger y defender al anónimo (COF COF, nosotras, COF COF) explicando que sus críticas eran válidas y que no entendíamos de donde venía tanta hostilidad; por suerte no fuimos las únicas en comentarlo (¿veis? Más majos que las pesetas), aunque seguíamos en desventaja. Y como salida final, hicimos un último comentario como el anónimo original para despedirnos y acabar de así con esa bronca tan estúpida. Sin embargo eso acabó por dispararlo todo: por alguna razón que sólo esa gente lograría comprender, comenzaron a llamarnos «Miguel», sí, así, tal cual. Se supone que ese tal Miguel era el enemigo acérrimo de los autores del blog y que siempre estaba criticándoles para copiarles las ideas. Las justificaciones que nos dio esa gente [que no los autores (aún)] para llamarnos así es que «escribíamos parecido» (ya sabéis, si tenéis un estilo meridianamente similar al de otra persona, de inmediato sois esa persona. Lógica). Ole. Se montó la marimorena. 


Poco después comentaron los propios creadores del blog (ese que no vamos a decir cuál es aunque nos muramos de ganas de hacerlo). Uno de ellos nos dijo que tenían rastreada nuestra IP y que sabían quién éramos. Nosotras, que habíamos publicado desde distintos ordenadores (el de casa de Camino, el de la universidad, el de una amiga…) no entendíamos a qué se refería, porque ¡era imposible! Pero ellos seguían emperrados en que éramos ese tal Miguel aunque las IP's no coincidieran. 

De modo que al final nos cansamos y Marina decidió contar la verdad con su propia cuenta (verdad que sólo era decir «mira, que el anónimo he sido yo junto a unas amigas, para de llamarnos Miguel que somos tías»). No se lo creyeron, por supuesto, y la trataron con absoluto paternalismo diciendo cosas como que «no le protegiera» y que «le había lavado el cerebro». Tal cual. Se montaron la teoría conspiranoica del siglo. 

En resumen: que éramos un tal Miguel, un tío que parece ser que al principio iba de guay pero al final era malo como un dolor, un envidioso, mal hablado y totalmente repugnante personaje que lo único que hacía era ponerles verdes y copiarles su artístico contenido. No hubo modo de sacarles de esa conclusión. De este modo averiguamos que la gente en Internet puede llegar a ser muy egocéntrica y paranoica. También de este modo empeoramos sin querer la reputación de un tal Miguel (que aún no sabemos quién es… Miguel, si estás leyendo esto, tío, te apoyamos. Puede que seas malvado pero esa no era tu lucha). 

Y así, niños, es como nació «EL CLUB DE LOS MIGUELES»! (Que dio para risas infinitas y un bonito nuevo grupo de WhatsApp). ¿Y por qué estáis contándonos esto? os preguntaréis... Bueno, pues habéis pinchado en esta pestaña, tendríais curiosidad, decimos nosotras.

Pero si no os importaba no deberíais de haber entrado aquí. A nosotras no nos echéis la culpa de vuestro despiste.

10 comentarios:

  1. jajajjajajajjajajajajajajajajajjajajajjajajajajajjajajajajajjaja En serio,me mofo mucho.
    Me encantáis.

    ¿Os puedo dar un consejo?
    Yo lo que hice mientras creaba el blog fue hacerlo privado hasta que estuviera entero... Lo digo porque igual os parece una buena idea.
    Y ya el día que esté completo y preparado, ¡tachááán! *sonididito muy mágico* *sonido de telón abriéndose* *sonido de NO, ES BROMA. NO HAY MÁS SONIDOS*

    Bueno, en serio, me encantáis, quiero leeros ya.
    Ya.
    YA.
    YAAAAA.

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    1. ¡Ostras, el primer comentario en el blog!
      ¡¡Qué emocionante!! :D
      Gracias por comentar y, si quieres volver a pasarte por aquí...
      ¡Bienvenida!

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  2. Esto es más flipante de lo que ya sería de por sí porqué conozco la historia xD ¿Cómo narices ha acabado esto aquí? Menos mal que solo soy una mera espectadora de todo esto... (quedaría mucho mejor con el meme del mero :3).
    Bueno, deciros que lo habéis llevado con mucha dignidad y es genial que salga un buen recuerdo para darle nombre a este blog! Espero leeros pronto, que me encanta vuestra forma de expresaros!
    Besitos!

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    1. ¡Gracias por comentar!
      Al final fue un poco "no hay manera de convencerlos y esto empieza a ser surrealista... ¡pues a reírse!" porque realmente no había otra cosa que hacer.
      ¡Un besazo!
      Muff.

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  3. Jajajajaja me descojono!

    Pues yo soy el tal Miguel xDD, así que encantado! Me encantaría leer la conversación íntegra para reírme un rato porque no debe tener desperdicio jaja.

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    1. Jajaja que risa Tex!!!
      Quien iba a pensar que te encontrarias con este blog!?

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    2. Wow! Esto es... inesperado. ¿Estás seguro que eres ese Miguel? Porque realmente no hemos nombrado el blog y nuestros comentarios fueron borrados del mismo, así que se supone que no debería ser fácil de identificar para nadie.

      ¡Queremos pruebas!
      ¡Exigimos pruebas!
      ¡PRUEBAS!

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    3. Jajajaja tengo todas las pruebas del mundo xDD. Esa gente se encargó de enviarle mensajes privados a mis seguidores hablando mentiras sobre mi para que me dejaran de seguir... entre otras cosas.

      El cómic en cuestión es una versión macabra y pornográfica de Disney. xD. Lo fuerte es que yo jamás he comentado en su blog, salvo una vez porque recibía acoso diario en mis webs, insultos, mofas y humillaciones.

      En fin... que de algo muy malo siempre se puede sacar algo bueno y vosotras sois unas cachondas jajaja.

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    4. ¡ALUCINAMOS EN COLORES! ¡SÍ ERES, SÍ ERES, SÍ ERES! Qué fuerte, ¡eres nuestro Miguel! ¡HALAAAAA!

      ¡Encantadas de conocerte oficialmente! Blogger es un pañuelo, madre mía, quién nos iba a decir a nosotras que algún día descubriríamos quién fue el Miguel original y encima en nuestro Miguelversario.

      Bueno, bienvenido entonces a este reducto de chorradas y —de vez en cuando— cosas serias y gracias por cedernos (indirectamente… ups) tu nombre para crear este blog :D

      Camino.

      P.D: ¡Pero qué momento más históricamente increíble para nosotras! Patidifusas nos hallamos.

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  4. Jajajaja Que historia maravillosa y mejor ahora con la aparicion del famoso Miguel original. Jajaja Internet, te amo. Gracias por este blog, chicas y caballero. Que vuelvan pronto. Un besote.

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¡Adelante, no seas tímido, comenta, por favor! Al fin y al cabo vuestros comentarios son los que le dan vida al blog... (Y a nosotras nos hacen muy felices. En serio, nos emocionamos mucho).

Eso sí, y quien avisa no es traidor: si el comentario es simple SPAM o demuestra que no habéis leído la entrada (y lo sabemos, siempre lo sabemos) recibiréis una sorpresa. No es nada malo, tranquilos. Pero recordad… Los Migueles siempre nos enteramos de todo.

¡Gracias y muchos brillis brillis para vosotros!